Antes de tratar los temas de la Filosofía moderna es importante aclarar qué es la Edad Moderna.
miércoles, 1 de noviembre de 2023
Introducción a Filosofía moderna
jueves, 12 de octubre de 2023
La filosofía medieval
Como acostumbro en todas las clases en un primer momento establecemos una breve síntesis para entender de dónde venimos y hacia donde vamos en el estudio de la Filosofía.
Llegamos así a una sistematización de la Filosofía en la Antigua Grecia, el último periodo, el Periodo helenístico romano, donde se destacan 4 escuelas filosóficas: Cinismo, Epicureísmo, Estoicismo y el Escepticismo.
Vamos a estudiar a grandes rasgos la Filosofía en la Edad Media europea. Dicha filosofía se va a desarrollar en un ambiente en donde la fe (sobre todo la fe cristiana) va a ir adquiriendo mucha importancia. Las relaciones entre filosofía y religión o entre razón y fe van a ser uno de los puntos centrales que trabajará la filosofía de la Edad Media europea.
Actividades:
1. Observar y escuchar el siguiente video:
FILOSOFÍA MEDIEVAL (Patrística y Escolástica): Antecedentes/Características/Representantes
2. Realizar una síntesis por escrito (de carácter personal, no es un trabajo en grupo) de los puntos establecidos en dicho video. Esos puntos son:
A) Antecedentes (Características) de la Patrística
B) Planteamientos de la Patrística
C) Antecedentes (Características) de la Escolástica
D) Planteamientos de la Escolástica
Nota: La síntesis no debe ser una transcripción de lo que se escucha en el video, comenzamos a desarrollar cada vez más la escritura. Es posible que puedan escribir su punto de vista sobre el tema al final del escrito (esta parte, la de dar el punto de vista propio en el escrito es opcional).
Biografía consultada y citada:
- El Nictálope (s.f) FILOSOFÍA MEDIEVAL (Patrística y Escolástica): Antecedentes/Características/Representantes YouTube https://www.youtube.com/watch?v=pZxgTduaIRU
jueves, 28 de septiembre de 2023
"Seguimos viviendo en la Edad Media"
Actividad:
1. Leer el texto dispuesto a continuación de manera comprensiva, y escribir una síntesis de las ideas más importantes que se establecen en el mismo, en la carpeta de clase diaria.
"Seguimos viviendo en la
Edad Media", dice Jacques Le Goff Fue una etapa brillante, dice el
historiador.
Miércoles 12 de octubre de 2005 |
Publicado en edición impresa.
PARIS. – Discípulos y colegas
llaman al francés Jacques Le Goff “el ogro historiador”. Es una referencia al
desaparecido Marc Bloch, cofundador de l’Ecole des Annales, quien afirmaba que
un buen historiador “se parece al ogro de la leyenda: allí donde huele carne humana,
sabe que está su presa”.
De un ogro,
Jacques Le Goff tiene la estatura y el apetito. También tiene una insaciable
curiosidad que lo llevó a transformarse en una referencia mundial sobre la
historia de la Edad Media, período al cual el hombre contemporáneo le debe
muchas de sus conquistas, dice.
A los 82 años,
Jacques Le Goff sigue trabajando, a pesar de la profunda tristeza que le
provocó la reciente muerte de su esposa –después de casi 60 años de vida en
común– y de una caída que desde 2003 lo mantiene recluido en su departamento de
París.
Con cualquiera
de sus libros –tantos que podrían formar una biblioteca– todo lector se siente
inteligente y erudito.
Aún más que
sus condiscípulos George Duby, Emmanuel Le Roy Ladurie y François Furet, Le
Goff recurrió a todas las disciplinas para estudiar la vida cotidiana, las
mentalidades y los sueños de la Edad Media: ¿antropología, etnología,
arqueología, psicología? Sus obras mezclan conocimiento y perspectivas. Con
ellas es posible introducirse en un medioevo fascinante, donde se estudiaba y
se enseñaba a Aristóteles, Averroes y Avicenas, las ciudades comenzaban a
forjarse una idea de la belleza y los burgueses financiaban catedrales que
inspirarían a Gropius, Gaudi y Niemeyer. En esa Edad Media masculina, la mujer
era respetada, las prostitutas, bien tratadas y hasta desposadas, y solía
suceder que las jovencitas aprendieran a leer y a escribir.
-Los
historiadores no consiguen ponerse de acuerdo sobre la cronología de la Edad
Media. ¿Cuál es la correcta, a su juicio?
-Es verdad que
no todos los historiadores coinciden en esa cronología. Para mí, la primera de
sus etapas comienza en el siglo IV y termina en el VIII. Es el período de las
invasiones, de la instalación de los bárbaros en el antiguo imperio romano
occidental y de la expansión del cristianismo. Déjeme subrayar que Europa debe
su cultura a la Iglesia. Sobre todo, a San Jerónimo, cuya traducción latina de
la Biblia se impuso durante todo el medioevo, y a San Agustín, el más grande de
los profesores de la época.
-Usted, gran
anticlerical, jamás deja de destacar el papel de la Iglesia en los mayores
logros de la Edad Media.
- ¡Pero no es necesario ser un ferviente creyente para hablar bien de la Iglesia! También soy un convencido partidario del laicismo: principio admirable, establecido por el mismo Jesús cuando dijo: "Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". Pero, volviendo a la cronología, la segunda etapa está delimitada por el período carolingio, del siglo VIII al X.
-El imperio de
Carlomagno fue, para muchos, el primer intento verdadero de construcción
europea.
-Falso. En
realidad, se trató del primer intento abortado de construcción europea. Un
intento pervertido por la visión "nacionalista" de Carlomagno y su
patriotismo franco. En vez de mirar al futuro, Carlomagno miraba hacia atrás,
hacia el imperio romano. La Europa de Carlos V, de Napoleón y de Hitler fueron
también proyectos antieuropeos. Ninguno de ellos buscaba la unidad continental
en la diversidad. Todos perseguían un sueño imperial.
-Usted
escribió que a partir del año 1000 apareció una Europa soñada y potencial, en
la cual el mundo monástico tendría un papel social y cultural fundamental.
-Así es. Una
nueva Europa llena de promesas, con la entrada del mundo eslavo en la
cristiandad y la recuperación de la península hispánica, que estaba en manos de
los musulmanes. Al desarrollo económico, factor de progreso, se asoció una
intensa energía colectiva, religiosa y psicológica, así como un importante
movimiento de paz promovido por la Iglesia. El mundo feudal occidental se puso
en marcha entre los siglos XI y XII. Esa fue la Europa de la tierra, de la
agricultura y de los campesinos. La vida se organizaba entre la señoría, el
pueblo y la parroquia. Pero también entraron en escena las órdenes religiosas
militares, debido a las Cruzadas y a las peregrinaciones que transformarían la
imagen de la cristiandad. Entre los siglos XIII y XV, fue el turno de una
Europa suntuosa de las universidades y las catedrales góticas.
-En todo caso,
para usted, la Edad Media fue todo lo contrario del oscurantismo.
-Aquellos que
hablan de oscurantismo no han comprendido nada. Esa es una idea falsa, legado
del Siglo de las Luces y de los románticos. La era moderna nació en el
medioevo. El combate por la laicidad del siglo XIX contribuyó a legitimar la
idea de que la Edad Media, profundamente religiosa, era oscurantista. La verdad
es que la Edad Media fue una época de fe, apasionada por la búsqueda de la
razón. A ella le debemos el Estado, la nación, la ciudad, la universidad, los
derechos del individuo, la emancipación de la mujer, la conciencia, la
organización de la guerra, el molino, la máquina, la brújula, la hora, el
libro, el purgatorio, la confesión, el tenedor, las sábanas y hasta la Revolución
Francesa.
-Pero la
Revolución Francesa fue en 1789. ¿No se considera que la Edad Media terminó con
la llegada del Renacimiento, en el siglo XV?
-Para
comprender verdaderamente el pasado, es necesario tener en cuenta que los
hechos son sólo la espuma de la historia. Lo importante son los procesos
subyacentes. Para mí, el humanismo no esperó la llegada del Renacimiento: ya
existía en la Edad Media. Como existían también los principios que generaron la
Revolución Francesa. Y hasta la Revolución Industrial. La verdad es que
nuestras sociedades hiperdesarrolladas siguen estando profundamente influidas
por estructuras nacidas en el medioevo.
- ¿Por
ejemplo?
-Tomemos el
ejemplo de la conciencia. En 1215, el IV Concilio de Letrán tomó decisiones que
marcaron para siempre la evolución de nuestras sociedades. Entre ellas,
instituyó la confesión obligatoria. Lo que después se llamó "examen de
conciencia" contribuyó a liberar la palabra, pero también la ficción.
Hasta ese momento, los parroquianos se reunían y confesaban públicamente que
habían robado, matado o engañado a su mujer. Ahora se trataba de contar su vida
espiritual, en secreto, a un sacerdote. Tanto para mí como para el filósofo
Michel Foucault, ese momento fue esencial para el desarrollo de la introspección,
que es una característica de la sociedad occidental. No hace falta que le haga
notar que bastaría con hacer girar un confesionario para que se transformara en
el diván de un psicoanalista.
-Usted habla
de emancipación de la mujer en la Edad Media. ¿Pero aquella no fue una época de
profunda misoginia?
-Eso dicen y,
naturalmente, hay que poner las cosas en perspectiva. Yo sostengo, sin embargo,
que se trató de una época de promoción de la mujer. Un ejemplo bastaría: el
culto a la Virgen María. ¿Qué es lo que el cristianismo medieval inventó, entre
otras cosas? La Santísima Trinidad, que, como los Tres Mosqueteros, eran, en
realidad, cuatro: Dios, Jesús, el Espíritu Santo y María, madre de Dios.
Convengamos en que no se puede pedir mucho más a una religión que fue capaz de
dar estatus divino a una mujer. Pero también está el matrimonio: en 1215, la
Iglesia exigió el consentimiento de la mujer, así como el del hombre, para
unirlos en matrimonio. El hombre medieval no era tan misógino como se pretende.
-La invención
del purgatorio, a mediados del siglo XII, parece haber sido también uno de los
momentos clave para el desarrollo de nuestras sociedades actuales.
-Así es.
Curiosamente, lo que comenzó como un intento suplementario de control por parte
de la Iglesia, concluyó permitiendo el desarrollo de la economía occidental tal
como la practicamos en nuestros días.
- ¿Cómo es eso?
-La invención
del purgatorio se produjo en el momento de transición entre una Edad Media
relativamente libre y un medioevo extremadamente rígido. En el siglo XII
comenzó a instalarse la noción de cristiandad, que permitiría avanzar, pero
también excluir y perseguir: a los herejes, los judíos, los homosexuales, los
leprosos, los locos... Pero, como siempre sucedió en la Edad Media, cada vez
que se hacían sentir las rigideces de la época los hombres conseguían inventar
la forma de atenuarlas. Así, la invención de un espacio intermedio entre el
cielo y el infierno, entre la condena eterna y la salvación, permitió a
Occidente salir del maniqueísmo del bien y del mal absolutos. Podríamos decir
también que, inventando el purgatorio, los hombres medievales se apoderaron del
más allá, que hasta entonces estaba exclusivamente en manos de Dios. Ahora era
la Iglesia la que decía qué categorías de pecadores podrían pagar sus culpas en
ese espacio intermedio y lograr la salvación. Una toma de poder que, por
ejemplo, permitiría a los usureros escapar al infierno y hacer avanzar la
economía. También serían salvados de este modo los fornicadores.
-Pero hasta la
aparición del sistema bancario reglamentado, en el siglo XVIII, tanto la
Iglesia como las monarquías sobrevivieron gracias a los usureros. ¿Por qué
condenarlos al infierno?
-Porque así lo
establecían las escrituras, como en la mayoría de las religiones. En el
universo cristiano medieval, la usura era un doble robo: contra el prójimo, a
quien el usurero despojaba de parte de su bien, pero, sobre todo, contra Dios,
porque el interés de un préstamo sólo es posible a través del tiempo. Y como el
tiempo en el medioevo sólo pertenecía a Dios, comprar tiempo era robarle a
Dios. Sin embargo, el usurero fue indispensable a partir del siglo XI, con el
renacimiento de la economía monetaria. La sed de dinero era tan grande que hubo
que recurrir a los prestamistas. Entonces la escolástica logró hallarles
justificaciones. Surgió así el concepto de mecenas. También se aceptó que
prestar dinero era un riesgo y que era normal que engendrara un beneficio. En
todo caso, y sólo para los prestamistas considerados "de buena fe",
el purgatorio resultó un buen negocio.
-La Edad Media
también inventó el concepto de guerra justa, vigente hasta nuestros días, como
lo demostraron los debates en la ONU sobre la guerra en Irak. Curioso, ya que
el cristianismo es portador de un ideal de paz. Hasta se podría decir que es
antimilitarista.
-Es verdad.
Ordenándole a Pedro que enfundara su espada, Cristo dijo: "Quien, a hierro
mate, a hierro morirá". Los primeros grandes teóricos cristianos latinos
eran pacifistas. Pero todo cambió a partir del siglo IV, cuando el cristianismo
se transformó en religión de Estado.
-En otras
palabras, los cristianos se vieron obligados a cristianizar la guerra.
-En esa tarea
tendrá un papel fundamental San Agustín, el gran pedagogo cristiano. Para él,
la guerra es una consecuencia del pecado original. Como éste existirá hasta el
fin de los tiempos, la guerra también existirá por siempre. San Agustín
propuso, entonces, imponer límites a esa guerra. En vez de erradicarla, decidió
confinarla, someterla a reglas. La primera de esas reglas es que sólo es
legítima la guerra declarada por una persona autorizada por Dios. En la Edad
Media, era el príncipe. Hoy es el Estado, el poder público. La segunda regla es
que una guerra es justa sólo cuando no persigue la conquista. En otras
palabras: las armas sólo se toman en defensa propia o para reparar una
injusticia. Esas reglas siguen perfectamente vigentes en nuestros días.
- ¿Se podría
decir que el hombre medieval trataba de preservar la cristiandad de todo aquello
que amenazaba su equilibrio?
-Constantemente.
Déjeme evocar como ejemplo el que para mí fue el aspecto más negativo de la
época: la condena absoluta del placer sexual, simbolizado por el llamado
"pecado de la carne". La alta Edad Media asumió las prohibiciones del
Antiguo Testamento. Desde entonces, el cuerpo fue diabolizado, a pesar de
algunas excepciones, como Santo Tomás de Aquino, para quien era lícito el
placer en el acto amoroso. Frente a la opresión moral, la sociedad medieval
reaccionó con la risa, la comedia y la ironía. El universo medieval fue un
mundo de música y de cantos, promovió el órgano e inventó la polifonía.
-Hace un
momento hizo referencia a los fornicadores que tuvieron un lugar en el
purgatorio. ¿Cómo fue esto posible en una época de tanta represión sexual?
-Hay una
anécdota que ilustra perfectamente la dualidad medieval. El rey Luis IX de
Francia, que después sería canonizado como San Luis, tenía una vitalidad sexual
desbordante. En los períodos en que las relaciones carnales eran lícitas (fuera
de las fiestas religiosas), el monarca no se contentaba con reunirse con su
esposa por las noches. También lo hacía durante el día. Esto irritaba mucho a
su madre, Blanca de Castilla, que en cuanto se enteraba de que su hijo estaba
con la reina intentaba introducirse en la habitación para poner fin a sus
efusiones. Luis IX decidió entonces poner un guardián ante su puerta, que debía
prevenirlo y darle tiempo de disimular su desenfreno. Ese hombre lleno de ardor
tuvo once hijos y cuando partió a la Cruzada, en 1248, llevó a su mujer, a fin
de no privarse de sus placeres sexuales. ¡No imaginará usted que la Iglesia
podía enviar a San Luis a arder en el fuego eterno del infierno!
- ¿También
podríamos decir que la Edad Media inventó el concepto de Occidente?
-La palabra
"Occidente" no me gusta. Pronunciada por los occidentales, tiene un
contenido de soberbia para el resto del planeta.
-Pero
entonces, ¿cómo definir, por ejemplo, a América, heredera de Europa?
-América ha
dejado de ser la heredera de Europa. Lo fue hasta finales de la Segunda Guerra
Mundial, cuando tanto Estados Unidos como el resto del continente dejaron de
tener al hombre como centro de sus preocupaciones.
-Usted es un
apasionado estudioso de la imaginación colectiva de la Edad Media. ¿Por qué eso
es tan importante?
-Felizmente,
las nuevas generaciones de historiadores siguen cada vez más esa tendencia. La
imaginación colectiva se construye y se nutre de leyendas, de mitos. Se la
podría definir como el sistema de sueños de una sociedad, de una civilización.
Un sistema capaz de transformar la realidad en apasionadas imágenes mentales. Y
esto es fundamental para comprender los procesos históricos. La historia se
hace con hombres de carne y hueso, con sus sueños, sus creencias y sus
necesidades cotidianas.
- ¿Y cómo era
esa imaginación medieval?
-Estaba
constituida por un mundo sin fronteras entre lo real y lo fantástico, entre lo
natural y lo sobrenatural, entre lo terrenal y lo celestial, entre la realidad
y la fantasía. Si bien los cimientos medievales de Europa subsistieron, sus
héroes y leyendas fueron olvidados durante el Siglo de las Luces. El
romanticismo los resucitó, cantando las leyendas doradas de la Edad Media. Hoy
asistimos a un segundo renacimiento gracias a dos inventos del siglo XX: el
cine y las historietas. El medioevo vuelve a estar de moda con "Harry
Potter", "La guerra de las galaxias" y los videojuegos. En
realidad, la Edad Media tiene una gran deuda con Hollywood. Y viceversa. Pensé
alguna vez que provocaría un escándalo afirmando que el medioevo se había
prolongado hasta la Revolución Industrial. La verdad es que ha llegado hasta
nuestros días.
- ¿Se podría
decir entonces que seguimos viviendo en la Edad Media?
-Sí. Pero esto quiere decir todo lo contrario de que estamos en una época de hordas salvajes, ignorantes e incultas, sumergidos en pleno oscurantismo. Estamos en la Edad Media porque de ella heredamos la ciudad, las universidades, nuestros sistemas de pensamiento, el amor por el conocimiento y la cortesía. Aunque, pensándolo bien, esto último bien podría estar en vías de extinción.
Por Luisa Corradini para LA NACION
Anexo:
Los colores en la Edad Media. Esplendor, materia y significado
jueves, 7 de septiembre de 2023
Teoría aristotélica de la causa
Ingresen al siguiente enlace:
👉Causa, teoría aristotélica de la - Encyclopaedia Herder (herdereditorial.com)
Actividades:
1. Leer el texto de manera crítica.
2. Escribir un ejemplo en la carpeta personal en donde estén presentes las cuatro causas que propone Aristóteles (señalar en el mismo ejemplo cada una de las causas).
3. Responde de manera escrita a partir de lo que informa el artículo: ¿En qué momento histórico y por qué se comenzó a abandonar la teoría aristotélica de las causas?
miércoles, 30 de agosto de 2023
Sustancia y accidentes
1. Sustancia y accidentes
El ser real se puede dividir en varias categorías. Según Aristóteles, las categorías son diez: sustancia, cantidad, cualidad, acción, pasión, relación posición, hábito lugar y tiempo.
Todo ser real puede ser incluido en una de estas categorías: puede ser sustancia o cantidad, o cualidad, etc.
En esta frase se tienen todas las categorías: El gran (cantidad) caballo (sustancia) blanco (cualidad) del caballero (relación) relincha (acción), es castigado (pasión) y queda ensillado (hábito) y echado (posición) por la mañana (tiempo) en el patio (lugar).
La categoría principal es la sustancia y las otras nueve son accidentes.
Es sustancia el ser que está en si y accidente el ser que está en otro. El accidente está en la sustancia, o dicha de otra forma, la sustancia sirve de sujeto a los accidentes. Ejemplo: En un lápiz (sustancia) distinguimos varios accidentes: el tamaño (cantidad), el color (cualidad), del alumno (relación) y está encima de la mesa (posición).
lunes, 7 de agosto de 2023
La composición hilemórfica (actividad para el 17 de agosto de 2023)
A partir de la observación de las realidades materiales y de su cambio más radical —su generación y corrupción—, y teniendo también en cuenta el pensamiento de sus predecesores, Aristóteles elabora una teoría para explicar su estructura. Lo que define el cambio sustancial, la generación de una nueva sustancia, es la forma (μορφή) que adquiere una vez terminado el proceso generativo; la forma es lo que define a cada sustancia en cuanto a su naturaleza [Física, II, 1; Metafísica, VII, 7-9]. Sin embargo, durante el proceso generativo de la nueva sustancia es necesario suponer la permanencia de un sustrato, un fondo estable y real en el que el cambio se realiza, pues de otro modo habría que admitir que cada nueva realidad surge de la nada. Tal sustrato es para Aristóteles la materia (ὕλη). Por ejemplo, en la combustión del carbón, que genera la ceniza, debe suponerse un sustrato permanente y real que nuestros sentidos no perciben.
«De suerte que, según se dice, la generación es imposible si no preexiste algo. Así pues, es evidente que por necesidad preexistirá alguna parte; la materia, en efecto, es tal parte, ya que está presente en la cosa y se hace ésta» [Metafísica, VII, 7, 1032 b 30-1033 a 1; cfr. Física, I, 7, y De la generación y la corrupción, I, 3, 318 a 9].
Según Aristóteles, materia y forma no son sustancias o entes reales, sino principios intrínsecos de la sustancia, de modo que toda realidad sensible está siempre compuesta y consta precisamente de materia y forma. Además, como la materia no puede estar ni un instante sin la forma, no puede darse corrupción sin generación, ni viceversa. Puesto que toda la realidad de la materia y la forma reside en la constitución del compuesto o sustancia corpórea, se advierte que se trata de dos principios íntimamente relacionados: la forma estructura la materia, a la vez que la materia condiciona la existencia concreta de la forma, que desplegará su virtualidad siempre en unión a la materia. Por tanto, la sustancia material, aun cuando la forma sea su principio determinante, nunca se identifica completamente con ella, pues queda siempre vinculada a su componente material. He aquí la primera exposición del hilemorfismo. Se deberá acudir a los libros de la Metafísica para conocer su formulación definitiva [Metafísica, VII, 7-9; VIII, 4; XI, 9-12 y XII, 1-4].
Para advertir la originalidad de esta doctrina, se ha de tener en cuenta que, según Aristóteles, la materia es un principio potencial real, porque es el sustrato o sujeto del cambio y posee aptitud de ser determinada por una perfección actual. De este modo Aristóteles se aleja de los presocráticos, que consideraron la materia como el único principio de lo corpóreo, y de Platón, que veía en ella una simple privación. Por otra parte, la forma sustancial es el principio fundante de la sustancia individual, es decir, el principio actual por excelencia. Inmanente a la sustancia, la dota de una determinada naturaleza actual. En este sentido, la forma sustancial es el acto o determinación actual de la materia y, en consecuencia, es única para cada sustancia corpórea.
«¿Qué es entonces lo que hace uno al hombre, y por qué es una sola cosa y no varias? […]. Es, pues, evidente que los que así proceden —los platónicos—, de acuerdo con las definiciones y enunciados que les son habituales, no pueden responder ni solucionar esta dificultad. Pero si se admite nuestra distinción entre la materia y la forma, entre la potencia y el acto, dejará de parecer difícil lo que indagamos […]. La dificultad desaparece porque lo uno es materia y lo otro forma» (Ibíd., VIII, 6, 1045 a 14-29; cfr. Física, II, 1).
En síntesis, la materia es entendida por Aristóteles como pura potencia, incorruptible, indeterminada, pasiva, pero capaz de recibir determinaciones o perfecciones. La forma, como opuesta y complemento de la materia, es el coprincipio sustancial determinante de ésta, que confiere a la sustancia un determinado modo de ser y la hace inteligible al espíritu humano. Materia y forma, pues, se relacionan entre sí como la potencia (δύναμις) y el acto (ἐνέργεια).
- Yarza de la Sierra, I. Philosophica: La composición hilemórfica (fragmento) Enciclopedia filosófica on line © 2006-2023 Disponible de manera completa en: Philosophica: Enciclopedia filosófica on line — Voz: Aristóteles. Voz de archivo 2015
Actividades
Responde de manera escrita en tu carpeta personal (se presenta la actividad para su posterior corrección en la próxima clase de Filsofía II):
1. Según Aristóteles, lo que leíste en el texto, y estudiamos en las últimas clases: ¿Es posible encontrar una materia sin forma, o una forma sin materia? Sí, no ¿por qué? Justifica tu respuesta.
2. Lee el siguiente ejemplo:
En Ticino, una localidad cordobesa, la cáscara del maní es utilizada para lograr energía eléctrica.
Atendiendo a lo propuesto por Aristóteles: ¿Qué tipo de cambio se da en la transformación de la cáscara del maní que se utiliza para luego generar energía eléctrica? Justifica tu respuesta.
Por si les interesa saber más sobre Ticino:
Con la cáscara de maní, por segunda vez un pueblo cordobés logró salvarse del apagón
miércoles, 26 de julio de 2023
Continuamos nuestro estudio sobre Aristóteles
¡Hola estudiantes!
En primer lugar vamos a observar la siguiente fotografía. En ella se puede ver el fresco realizado por Rafael Sanzio, cuyo título en italiano es "Scuola di Atene", es decir: La escuela de Atenas:
Los invito a leer, conocer y apreciar más sobre esta obra de arte del Renacimiento italiano en el siguiente enlace:
👉 https://www.culturagenial.com/es/la-escuela-de-atenas-de-rafael-sanzio/
Considero que luego de esa lectura estamos en mejores condiciones para abordar el siguiente artículo:
Coincidencias y diferencias entre Platón y Aristóteles
Actividades:
1. Luego de una lectura comprensiva de las lecturas propuestas en esta entrada responde de manera escrita en tu carpeta personal:
A) ¿Por qué considerás que Rafael Sanzio ubicó en el centro de la escena de su fresco La escuela de Atenas, a Platón y Aristóteles?
B) Elige alguno de los personajes retratados por Rafael en el fresco que viste, para realizar una breve investigación sobre su vida y pensamiento. Escribe el resultado de tu investigación sobre el personaje elegido en la carpeta (no olvides escribir la fuente de donde obtuviste la información).
C) Escribe las coincidencias y diferencias entre Platón y Aristóteles que el segundo artículo plantea.
Webgrafía consultada y citada:
- Filosofía&Co ( 24 de septiembre de 2019) Coincidencias y diferencias entre Platón y Aristóteles https://www.filco.es/platon-aristoteles-coincidencias-diferencias/
- Imaginario, A. La escuela de Atenas de Rafael Sanzio Cultura genial https://www.culturagenial.com/es/la-escuela-de-atenas-de-rafael-sanzio/
miércoles, 7 de junio de 2023
Aristóteles
¡Hola estudiantes! En esta clase vamos a comenzar a estudiar a quien es considerado el último de los tres filósofos más importantes de la Grecia clásica: Aristóteles.
Como ya estuvimos estudiando en las clases anteriores no es posible entender el planteo filosófico de Aristóteles sin los aportes de Sócrates y Platón, y claramente de los presocráticos.
En esta entrada repasaremos aspectos centrales sobre su vida, su relación con respecto al pensamiento de Platón ("soy amigo de Platón, pero más de la verdad", escribió) y específicamente su teoría anímica (qué sostuvo con respecto al "ALMA").
Es, indudablemente, uno de los hombres insoslayables en el estudio de la filosofía y de la ética en particular. Fue discípulo de Platón durante veinte años, transformándose, con el tiempo, en un opositor de su maestro, en el marco de la explicación de la realidad. Mientras Platón aseguraba que todo se reducía al mundo de las ideas, Aristóteles señala que la realidad es concreta e inteligible a partir de ella misma. Destacamos por nuestro estudio dos de las más importantes obras que explican explícitamente su concepción del obrar humano (conscientes del riesgo que se asume al nombrar sólo dos): su Tratado sobre el alma popularmente conocido en su interpretación latina como De anima y su Ética a Nicómaco.
Los seres vivientes según Aristóteles:
A pesar de que los pensadores griegos de la antigüedad se preocuparon del problema del alma, especialmente del alma humana, fue Aristóteles quien fijó ciertos principios y relaciones que hicieron comprensible este aspecto fundamental de una de las maneras más conocidas de entender al ser humano. El alma (ánima), para Aristóteles, y a diferencia de lo que hoy podemos pensar de ella, es algo concreto y definido que permite la vida en todos sus niveles, pues, es lo que anima, es aquello que permite que un organismo vivo sea tal, cualquiera sea su naturaleza y forma de expresar su estar vivo. Hay tres niveles anímicos según Aristóteles, que se expresan o no, según el organismo de que se trate. En las plantas se manifiesta como alma vegetativa, en los animales como alma sensitiva y en los seres humanos como alma intelectiva.
A) Alma Vegetativa: Llama así Aristóteles al principio vital que es propio de las plantas y que incluye funciones como la reproducción, la nutrición, el crecimiento, la respiración, la circulación de fluidos, la eliminación de desechos, la transpiración, etc., funciones que, en menor o mayor complejidad, pertenecen a todos los seres vivos; es más, tales funciones permiten que un organismo se constituya en un organismo viviente; en palabras contrarias, podemos decir que sin las capacidades o funciones nombradas no hay posibilidad de existencia viva, es la forma más elemental de lo viviente.
B) Alma Sensitiva: Es la propia de los animales. Subsume las funciones propias del alma vegetativa, pero incluye las propias. Pertenecen al alma sensitiva funciones tales como los instintos, la irritabilidad, los deseos o tendencias, el placer y el dolor. Se manifiesta mayormente en los organismos que poseen movimiento propio y una estructura nerviosa más compleja que la de las plantas y hongos, aunque esto último la ciencia actual lo ha puesto en duda, debido a que algunos vegetales han dado muestras de sensibilidad a nivel de laboratorios de prueba. El alma sensitiva es origen de actos altamente complejos en quienes la poseen, llamando la atención en el mundo animal algunos particulares modos de comunicación y organización, como ocurre con las ballenas, los delfines y las hormigas -entre otros-, sin embargo, aun cuando tales conductas sean similares a las humanas, perdura naturalmente en ellas el determinismo y la repetición refleja proyectada por los instintos y la irritabilidad.
C) Alma Intelectiva: Es el nivel anímico más elevado dentro de la existencia orgánica de nuestro planeta. Un nivel superior correspondería a un alma pura, sin cuerpo, lo que le permitiría una mayor libertad de conciencia y un dominio espacial multidimensional, pero ya no sería humana, cuestión que escapa a la ciencia actual, cuya referencia es el plano de lo experimental desde una óptica positivista , por tanto, el estudio de este supuesto tipo de alma (y del alma en general) es estudiado generalmente en los ámbitos de la metafísica, la parapsicología y la teología (aunque hay intentos incipientes de la física en teorizar acerca del alma y del alma liberada como energía pura).
El alma intelectiva es exclusiva de los seres humanos, subsume las funciones del alma vegetativa y el alma sensitiva.
Sus funciones características son la aprehensión de la realidad en imágenes y conceptos, la elaboración de juicios y la argumentación o razonamiento. Estas tres capacidades centrales se manifiestan a través de la memoria, la significación y simbolización de la realidad aprehendida, el lenguaje, la evaluación, la síntesis, la crítica y la creatividad o la capacidad de dar nueva forma a lo aprendido -que en última instancia es saber-.
La posibilidad de querer o no lo concebido por la inteligencia, el alma intelectiva lo logra gracias a la voluntad.
En resumen, pertenecen en propiedad al alma intelectiva los actos de pensar y de querer, que son posibles por la inteligencia y la voluntad, que son sus potencias específicas.
- Apuntes de cátedra de Filosofía II. Colegio Nº 1 "Domingo F. Sarmiento". 2023 SDE
2. Responde de manera escrita en tu carpeta:
jueves, 1 de junio de 2023
La ética en Platón
Hola estudiantes. En las clases anteriores estudiamos las líneas fundamentales de la filosofía platónica. Ahora estamos en condiciones de abordar la dimensión ética de la filosofía platónica.
La ética es la disciplina filosófica que estudia la dimensión moral de la conducta humana, esto es, los actos humanos en tanto son buenos o malos. Con Sócrates se dan los fundamentos éticos que luego desarrollarán Platón y Aristóteles. Es la ética que actualmente adjetivamos como "ética clásica".
Lee el siguiente texto:
miércoles, 3 de mayo de 2023
Aristocles de Atenas, o Platón
¡Hola estudiantes!
Ya estamos en condiciones de comenzar a estudiar el Periodo ontológico cuyos representantes son Platón y Aristóteles.
En primer lugar vamos a retomar nuestro estudio de Platón, hemos estudiado su filosofía el año pasado.
Vamos a leer en primer lugar la Alegoría de la Caverna. Ingresen al siguiente enlace:
Otros enlaces recomendados para profundizar en la filosofía platónica:
👉 Merlí le cuenta a Iván el Mito de la Caverna
👉 El mito de la caverna 😱☀️► Descubre sus 3+1 Significados! | Filosofía Antigua
Bibliografía consultada y citada:
- Adictos a la Filosofía. (10 de abril de 2020). ✅ El mito de la caverna 😱☀️► Descubre sus 3+1 Significados! | Filosofía Antigua [Archivo de video]. Youtube ✅ El mito de la caverna 😱☀️► Descubre sus 3+1 Significados! | Filosofía Antigua - YouTube
- Departamento Sociales Cpem 57. (12 de mayo de 2018). Merlí - alegoría de la caverna [Archivo de video]. Youtube Merlí - alegoría de la caverna - YouTube
- PLATÓN, República, Libro VII, Ed. Gredos, Madrid 1992 (Traducción de C. Eggers Lan). [PDF] Disponible en: PLATÓN, República, Libro VII, Ed (unsam.edu.ar)
miércoles, 12 de abril de 2023
Texto II: Apología de Sócrates
Hola. Estamos en condiciones de comenzar nuestro estudio sobre la Apología de Sócrates:
Ingresen en primer lugar al siguiente enlace para leerlo en la clase y discutirlo:
👉 Apología de Sócrates (ideas principales y análisis de la obra de Platón)
Les dejo a continuación otro enlace a la Apología de Sócrates:
Bibliografía consultada y citada:
- Ortíz, M. Apología de Sócrates (ideas principales y análisis de la obra de Platón) Cultura genial Filosofía Apología de Sócrates (ideas principales y análisis de la obra de Platón) - Cultura Genial
- Platón La apología de Sócrates [recurso electrónico] / Platón. 1ª ed. – San José: Imprenta Nacional, 2016. 1 recurso en línea (32 p.) : pdf ; 823 K la_apologia_de_socrates_edincr.pdf (imprentanacional.go.cr)